domingo, 8 de noviembre de 2015

Camino a "Crónicas del Señor de la Guerra" I

A continuación comienzo una serie de entradas destinadoa a crear un setting que me convenza para jugar en las “dark ages” de Britania, en la época de Arturo. Esto sería el setting histórico, después deberemos decidir si introducir elementos sobrenaturales o jugar solo con el mundo real.
Antes de empezar, tambien hay que dejar claro que nada es invencion mia, hay inspiracion de la wikipedia, de la ambientacion de keltia, de Cronicas del señor de la Gerra, de articulos encontrados aqui y alla por la web...pero esta primera parte, es de las mas documentadas por la historiografia de la época (teniendo en cuenta que las fuentes son escasas) cuanto mas se avance, mas invenciones habrá. 

EL FIN DEL DOMINIO ROMANO EN BRITANIA.
Durante los primeros 20 años del siglo V d.C. la Britania Romana fue abandonada poco a poco por el Imperio Romano de Occidente, y aunque algunos entre los pobladores de Britania pudiera considerarse romano hasta la desaparición del Imperio en el año 476 d.C. (cuando el bárbaro Odoacro depone al último emperador Rómulo Augusto) Britania era un estado independiente de facto desde el año 410 prácticamente.
Durovernum Cantiacorum (Canterbury) durante la dominación romana

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La Britania Romana era una provincia totalmente romanizada, sobretodo en el sur, los habitantes eran cristianos en su mayoría, exceptuando en las zonas rurales del norte y el oeste, y por toda la provincia ciudades y pueblos se regían por magistrados electos, como en cualquier zona del imperio. La zona sur de la isla estaba llena de prosperas villas controladas por la aristocracia romano-britana y contribuía con sus cosechas e impuestos a la manutención del imperio, sin verse mermada en sus recursos…excepto en uno, los recursos militares.
Debido a la crónica escasez de soldados durante los siglos IV y V el imperio fue poco a poco sacando tropas de Britania hasta dejarla prácticamente indefensa. Durante la primera década del siglo V las tropas móviles de Britania fueron necesarias para defender Italia, y para servir los intereses del emperador Constantino III, autoproclamado por sus tropas en Britania, y que se llevó a su ejército para conquistar la Galia e Hispania, muriendo él y sus tropas en torno al 411.
Esto no quiere decir que en Britania se quedaran completamente indefensos. Constantino se llevó el ejército de campaña, pero las tropas de frontera (Limitanei y Auxilia) del muro de Adriano y de las fortalezas de la costa sajona (costa oriental) permanecieron en sus fuertes, y como no recibían su paga, tomaron las tierras alrededor de estos fuertes, pasando los puestos como soldados de padres a hijos.  Pero estas eran tropas de segunda división, capaces de defender las cuatro paredes de sus fuertes y poco más.
Durante estos años, el último Dux Britanniorum (comandante de las tropas del muro de Adriano) se hizo cargo de organizar la defensa. Conocido como Hen Coel, las leyendas lo recordarían como el Viejo Rey Cole.
Hen Coel organizó la defensa del norte de Britania a partir del 412, aunque su influencia al sur de Eburacum (York) solo consiguió que se creara un Alto consejo para coordinar la defensa de Britania. Este alto consejo estaba formado por representantes de las tribus y los magistrados de las ciudades, así como por comandantes militares como Hen Coel. Durante los próximos 20 años este consejo coordinó la defensa de la isla, y fue un trabajo duro, puesto que Britania recibió ataques incesantes desde todas direcciones.
Desde el norte, los Pictos se embarcaron en sus curraghs (barcos) y navegaban por la costa, esquivando los pueblos amigos del norte del muro y las guarniciones del limes saxonicum, y asaltaban las ricas campiñas del sur.
Curragh cargado de amables pictos

Por occidente, los piratas de Eiriu (Irlanda) conocidos como Scotti, atravesaban el mar para asaltar las poblaciones costeras, llevándose a la población a su isla en calidad de esclavos.  Estos Scotti fueron tan osados, que en el norte, en lo que hoy es escocia, crearon un reino (Dal Riada) y se extendieron por las tierras de los pictos.
Por el sureste, donde Britania estaba más cercana al continente, recibieron el ataque de los pueblos sajones, denominados así por los romanos y por los britanos después. Estos pueblos que comprendían piratas anglos, jutos, sajones, frisios, incluso suecos y daneses, llevaban realizando incursiones desde el siglo III. Eran los enemigos más peligrosos y sangrientos a los que Britania se enfrentaría.
El consejo de Britania pidió ayuda a Roma, pero ni un soldado llegó, Roma estaba luchando por su propia supervivencia. Pero lo que si fue enviado fue ayuda espiritual desde la iglesia católica de la Galia, que enviaron al Obispo German para luchar contra la herejía pelagiana, que había tomado mucha fuerza en esta tierra abandonada a su suerte. German reafirmó la autoridad católica en Britania, y se quedó el tiempo suficiente para ver la gran victoria britana sobre los pictos que habían invadido el norte de Gales.
Tras la muerte de Hen Coel, el consejo no tenía un líder claro, pero a finales de la década de 420, un líder llamado Vortigern(Gwerthigern/Vitalinus), señor de Powys, lideró el enfrentamiento contra los irlandeses (Ui liathain) que habían conquistado el norte de Gales.
Capital de Vortigern y del Reino de Powys

Vortigern estableció la sede de su poder en Viroconium (Wroxeter) la refortificó y la amplió. Su reino de Powys consiguió unir a las tribus de los cornovi y los ordovacos. Dirigió la defensa del norte de Gales contra los irlandeses, y una vez estabilizada la frontera, hizo venir a un jefe de los votadini del norte, con sus jinetes, y les dejo asentarse allí al precio de expulsar a los irlandeses. Este señor votadini era Cunedda, y fundó el reino de Gwynedd en el año 429, el año que Vortigern, Cunedda y Germán vencieron a los Ui Liathain.

Proximo Capítulo: La Lucha de Vortigern por el poder.



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