jueves, 10 de diciembre de 2015

Camino a "Crónicas del Señor de la Guerra" Capítulo VIII y Último.

Desde el año 595 que Arturo viaja a Armorica, pocas cosas mas suceden. Los reinos britanos se debaten entre guerras intestinas y mezquinas, y guerras con el sajón.

Los invasores continúan su avance hacia el interior de la isla poco a poco y asentando sus reinos y asentamientos, contra los cada vez mas desunidos britanos.

En el año 498, Uter consigue su objetivo, y es nombrado jefe supremo de los britanos aunque es un nombramiento de cara a la galería, ya que ni el reino de Powys, ni Rheged ni Goddodin en el norte lo reconocen como tal. También ese mismo año, Uter consigue la regencia de Dumnonia, puesto que su rey, Erbin ingresa en un monasterio y su hijo aun es bastante joven.

Mientras en Armorica, Arturo sigue creciendo y en la campaña del año 500, la primer en la participa plenamente como guerrero consigue grandes victorias. Esas victorias hacen que muchos celebres príncipes, señores y guerreros de la isla y del continente viajen a Armorica para luchar bajo el mando del joven señor de la guerra. Durante los próximos tres años, los hombres bajo el mando de Arturo arrasan en todas las batallas, contra los godos y contra los francos.

En el año 503; Uter llama a su hijo a Brita nia a petición de Gerrent, príncipe heredero de Dumnonia que había pasado los últimos años con el hijo del regente.
Pero en la campaña perece el primogénito de Uter, hecho del que el regente acusa a Arturo que para prevenir problemas vuelve a Armorica.

A finales del año 504, Uter muere en batalla al frente de sus hombres, los restos del ejercito de Dumnonia son salvados por el viejo Nantaleod. Los enemigos de Dumnonia se preparan para arrasarlo, y el rey Gerren empieza a meditar medidas desesperadas...aquí empieza nuestra historia.

sábado, 5 de diciembre de 2015

La Llamada de los Dioses. Capítulo III

Dejamos a nuestros héroes navegando en un bote salvavidas, tras pasar la noche flotando y observar como el barco en el que se enrolaron, el "Viento Gris" ardía hasta hundirse durante toda una noche, al amanecer se dan cuenta de que están rodeados de tiburones que no han tenido suficiente con toda la carne que había en el barco hundido.

Mientras tanto, un tipo de honor, ladrón, llamado Signus, al ver el barco arder, decidió acercarse con el barco que había robado a sus antiguos compañeros de aventuras, a ver que se podía salvar de ese naufragio. Al llegar a la zona encontró en el bote a nuestros héroes y tras un breve tira y afloja los subió a bordo de SU barco ya que el semiorco dijo que el sabia orientarse (Tirada de 20....por lo tanto pifia)

Mientras navegan en la dirección marcada por el inteligente semiorco, los personajes ven aparecer en el horizonte un barco, con un ojo sangrante por bandera, un barco que los persigue, ante lo que Signus les pregunta si han tenido problemas con alguien...y ellos responden que no tienen enemigos y son muy buena gente. Así que todos se auto convencen de que son piratas y se aprestan para el combate con las balistas y flechas con polvo explosivo que tienen en este barco.

El loco de las flechas explosivas, aka Signus, realiza varios aciertos al barco enemigo, llegando a destruir el timón de sus enemigos, por lo que nuestros héroes maniobran su barco, y los dejan pasar de largo observando como los enemigos les disparan algunas flechas y les insultan, afrenta que ellos vengan con algún que otro disparo de balista.

Esa noche, como no se fían de que puedan volverse a encontrar mas barcos deciden hacer guardias. En el primer turno, el bárbaro Paet escucha un ruido de chapoteo, y unos gañidos, cuando llega al lugar se encuentra el cadáver de Kaa el ladrón, reanimado. Paet lo increpa (NOS ABANDONASTE TRAIDOR...) y le da cariño con su espadón. Ante tanto ruido, el resto se despierta y el semiorco pilla al cadáver andante con su pico de grajo y lo lanza al mar de nuevo.
Lignus, vuelve a preguntar si le han tocado las narices a alguien, cosa que el resto niega vehementemente, así que Lignus se marcha de nuevo a dormir diciendo..."pues ese bicho nada como toasuputamadre".

En el último turno de guardia, en la hora negra y fria que precede al alba, Marius el Semiorco siente como una presencia navega junto al barco...o bajo el, un chapoteo aqui, una sombra allí bajo las olas...el resto de la tripulación duerme pero tiene pesadillas en las que pronuncian entre dientes kraaaaaaaaaaaaaaaaakeeeeeeeeeeen, pero Marius hace el semiorco y sigue a lo suyo que es....bueno con inteligencia 10 bastante tiene el chico con no morir empalado por su propia arma.

Así que de pronto, un fuerte golpe sacude la nave, y muchos tentáculos salen del mar, el explorador y el místico Semaj quedan inconscientes, y el resto se enfrenta al KRAKEN, los personajes atacan con todo, incluso lanzando los virotes con polvo explosivo de la balista como si fueran lanzas. El Kraken pierde uno de sus tentáculos y esta cercano a la muerte, pero en un alarde de fuerza captura a Lignus, a Paet y a Marius y los levanta en el aire para dejarlos caer en su boca, en ese momento nuestros héroes notan como el kraken afloja su presión en el maltrecho barco, y los deja caer brutalmente sobre la cubierta y huye hacia el fondo del mar a lamer sus heridas.

Aparece frente a ellos un gigantesco titán, que dice llamarse Erü, y ser hijo de Äegir señor de los mares, les cuenta que unos monjes vestidos de negro y rojo le robaron el tridente que le regaló su padre y se lo llevaron lejos de su alcance. Les pide que le ayuden a recuperarlo, los personajes a falta de mejor plan aceptan a la primera, y Erü los impulsa a traves de un banco de niebla que se va poco  a poco disipando para dejarles ver una isla en el horizonte.

jueves, 3 de diciembre de 2015

La Llamada de los Dioses. Capítulo II

Los aventureros observaron como el Osgo dirigía al grupo de goblins para recolocar las balistas, así que nuestro bárbaro Paet y el medio-orco Marius cargan contra el grupo de seres verdes haciendo uso de sus habilidades de furia e infundir terror respectivamente, mientras nuestro ladrón, Kaa, dispara con una ballesta. El místico Semaj y el explorador permanecen en la retaguardia por si hicieran falta refuerzos.

Tras un breve intercambio de golpes, el grupo de pieles verdes es despachado, y nuestros héroes investigan la cubierta y los camarotes de oficiales y tropa. En uno de estos camarotes tienen un encontronazo con un "pastor" hobgoblin y sus queridas ratas que también despachan sin mucha parafernalia, pero cuando acaban con estos seres, se dan cuenta de que el ladrón Kaa en un gesto muy de los de su clase ha huido y los ha abandonado.

Mientras el grupo busca a Kaa escuchan una explosión sobre sus cabezas y el barco cruje de nuevo, parece ser que el ladron en su intento de huir solo, ha encontrado la horma de su zapato, en forma de cuatro orcos y una balista pesada en la cubierta principal, descanse en paz este personaje de breve vida.

El resto del grupo formado por el bárbaro Paet, el semiorco Marius, el místico Semaj y un explorador aun anónimo suben sigilosamente a la cubierta y entablan combate con los orcos que permanecen allí. El disparo que realizan desde la balista falla y se pierde en el mar, así que nuestros héroes despachan a los orcos de mala manera, y los pieles verdes que manejaban la balista también son despachados sin piedad.

Mientras exploran la cubierta observan como otro grupo de pieles verdes se montan en el bote salvavidas del barco, y lanzan unas antorchas para que el barco arda, los personajes deciden que su única escapatoria de este barco que se hunde es el mismo bote que están usando los orcos, así que saltan sobre ellos y los eliminan en el bote.

Antes de abandonar el barco que comienza a arder, Paet el bárbaro salta a uno de los camarotes que estaba quemado, y rebuscando encuentra una bolsa....con ¡UNA CUCHARA! el bárbaro haciendo uso de su intelecto superior, decide que el destino (director de juego) lo esta troleando, y anuncia que usara la cuchara para limpiarse su culo peludo durante el resto de la campaña.

Y aquí se acabó la segunda sesión.

miércoles, 2 de diciembre de 2015

Camino a "Crónicas del Señor de la Guerra" VII

BRITANIA SE QUEDA SOLA

En el año 476, el Hérulo Odoacro depone al niño emperador Romulo Augusto, siendo reconocido después como rey de los romanos por el imperio de oriente, este es el fin de un imperio que había durado mas de cinco siglos como tal.

Esa preocupacón del fin de Roma acabó de hundir la moral de Emrys Wledig, junto con el desembarco de Aelle un año mas tarde y las derrotas sufridas, la influencia del anciano señor de la guerra quedo muy mermada.

Aunque su teulu se habia recuperado de la derrota sufrida en la Galia, muchos de los reyes del norte y del oeste dejaron de mandar tropas y de pagar la annona (grano y ganado) para mantener las guarniciones, así que poco a poco estas fueron quedando cada vez mas bajo la defensa de las milicias locales. Los reyes comenzaron a luchar unos contra otros por cualquier cosa, y Emrys ya no estaba para montar a caballo al frente de sus hombres. Este papel lo tomaron sus dos lugartenientes, Uter, el Pen Draeg/Pendragon (capitán) de su caballería, y Nanteleod, el capitán de la infantería.

Para paliar esta debilidad diplomatica, Emrys comenzó a casar a sus nietas, hijastras de Uter, con diversos reyes o principes, Gwyar, la mayor, casó con el rey Llud de Goddodin, Modron, se casó con el príncipe Uriens de Rheged y Ellayn la mas joven fue casada con Budic uno de los señores de Armorica.

Uter, tenía un hijo de un matrimonio anterior a Egyrne, llamado Caradoc, que lo acompañaba ya como guerrero en sus correrías. Así que el tener un hijo varón con Egyrne fue un duro golpe, ya que el pensaba heredar de Emrys y dejarlo todo a Caradoc después. Arturo, el hijo pequeño de Uter fue educado en sus primeros años por su abuelo Emrys, y entrenado por el jefe de su guardia, Nanteleod.
Pero Uter nunca se preocupó por él, lo veía como un advenedizo que le quitaría a su verdadero hijo todo lo que su padre había conseguido para el.

Durante estos años, los últimos de la vida de Emrys Wledig, y los 10 primeros años de la vida de su nieto Arturo, ocurrieron pocas cosas, la guerra entre sajones y britanos seguia su curso igual que durante los últimos treinta años, solo que ahora solo algunos reinos luchaban contra el inveasor, y el resto se dedicaban a sus mezquinas trifulcas. Uter fue nombrado por el gran consejo como Pen Draeg de Britania, ya que mientras que Emrys viviera no podía acceder a su título.

El año 495 fue un año desgraciado para Britania, primero, murió Emrys Wledig, a la edad de 65 años, el hombre que había dirigido los esfuerzos de su pueblo para resistir al invasor durante los últimos 40 años había dejado de existir, y su único heredero, era un niño de 10 años.

Además ese año, al sur de las tierras de los belgas (actual Hampshire) desembarco con tres barcos, Cerdic el sajón, un guerrero, hijo de Rhonwen y de Vortigern, mitad sajón y mitad britano. Habia luchado bajo las enseñas de su tío Oisc y luego jurado lealtad y luchado por Aelle, para acabar estableciéndose el mismo en estos pantanos en el sureste de Dumnonia.

Los restos de las tropas de Emrys se dividieron entre Uter y Nanteleod, y este último, por seguridad envió a Arturo y a su madre Egyrne a las tierras de Budic en Armorica, donde su reina era Ellayn, medio hermana de Arturo.

Allí, el joven heredero de Emrys durante los siguientes 10 años creció, luchó, aprendió y se convirtió en un famoso guerrero, y a el, acudieron muchos guerreros y soldados, deseosos de ganar la gloria.